A finales de 2025, la gestión de activos cross-chain se ha convertido en algo sencillo en lugar de un proceso complicado.

Muchas personas todavía utilizan métodos tradicionales para gestionar activos en la cadena: consultando manualmente la liquidez de diferentes cadenas, comparando deslizamientos uno por uno y ejecutando paso a paso el puente cross-chain. Este proceso no solo consume tiempo, sino que cada etapa es propensa a errores. Pero ahora, con un nuevo protocolo, este proceso ha sido completamente revolucionado.

La gestión de finanzas en cadena antes era un trabajo repetitivo, al que llamo "mover ladrillos digitales". Necesitabas estar pendiente de las gráficas K, operar con frecuencia y preocuparte en todo momento por los costos de gas y deslizamientos. La situación ahora es diferente; a través de nuevos protocolos, puedes expresar directamente tu intención, en lugar de preocuparte por cómo se implementa específicamente.

Web3 ya ha entrado en la era de múltiples cadenas, pero esto también ha traído nuevos problemas. Con el desarrollo de Ethereum Layer2, Layer3 y diversas cadenas públicas, los activos se han vuelto dispersos en decenas de diferentes capas de ejecución. Imagina que tu ETH está en tres diferentes redes Layer2; estos activos están como encerrados en sus respectivos tubos, lo que dificulta su coordinación. Cómo integrar de manera eficiente estos activos dispersos se ha convertido en una cuestión que todos los principales inversores están considerando.

El cambio clave proviene del "motor de intenciones" introducido por la nueva generación de protocolos. Solo necesitas expresar lo que deseas—por ejemplo, "Quiero integrar activos ETH de tres Layer2, mientras optimizo la exposición al riesgo y los rendimientos"—los detalles técnicos restantes, como el enrutamiento cross-chain, la integración de protocolos y la optimización del deslizamiento, son todos manejados automáticamente por el sistema.

Este enfoque hace que la gestión de activos sea más eficiente. Ya no necesitas comparar manualmente diversas opciones, el sistema encontrará automáticamente el camino óptimo. Desde la integración de la liquidez hasta la redistribución de riesgos, todo el proceso se vuelve más natural y fluido.