España acaba de confirmar un crecimiento del PIB del Q3 del 0.6% en comparación con el trimestre anterior. Esa es la lectura confirmada: estable pero no espectacular, lo que en realidad importa para cómo estamos pensando sobre los vientos en contra macroeconómicos europeos. Cuando tienes datos económicos como este, moldea los movimientos de los bancos centrales y el apetito más amplio por activos de riesgo, incluyendo cripto. Un crecimiento más lento significa diferentes caminos de política, diferentes curvas de rendimiento, diferentes oportunidades. Vale la pena observar cómo esto influye en la imagen económica más amplia de la UE y lo que significa para los flujos de capital hacia activos alternativos.