Los mercados bajistas no los ganan quienes pueden soportar las pérdidas. Los ganan quienes pueden manejar la monotonía. Cuando la acción del precio se estanca durante semanas, cuando cada gráfico se ve igual, cuando no hay nada nuevo que perseguir, es cuando la mayoría de los traders se quiebran. ¿Las velas rojas? Tú te adaptas a esas. ¿El comercio lateral interminable y la volatilidad muerta? Eso es lo que realmente mata la convicción. Los que sobreviven no son necesariamente los más inteligentes. Son los que son lo suficientemente aburridos como para quedarse.