Cada vez que alguien se emociona frente a mí hablando del pasado, ya sea lo loca que estuvo la época de las Meme coins, cómo las altcoins se duplicaban fácilmente, o lo rentable que fue el NFT en sus inicios... en mi cabeza surge la misma pregunta: ¿y luego qué?

Yo entré en este mundo después, no me tocó esa ola de beneficios. Pero precisamente por haberla perdido, tengo aún más claro una cosa: en lugar de quedarme dando vueltas en esos "y si", es mejor adaptarse con los pies en la tierra al mercado actual.

Con apenas veinte y pocos años, tengo mucho tiempo por delante. En lugar de quedarme atrapado en los recuerdos y rememorar los viejos logros, es mejor enfocar la energía en las oportunidades del presente. El mercado está en movimiento, el mundo no se detiene, y las oportunidades también cambian. Aquellos que se quedaron en el pasado, ya los han dejado atrás.

Si eliges este camino, hay que avanzar hacia adelante.