En esta ronda del mercado, el rendimiento de FIL y ASTER, que anteriormente eran muy considerados, realmente decepcionó a muchos. Ambas criptomonedas han estado alcanzando nuevos mínimos, especialmente ASTER, que sufrió mucho. He oído que muchos grandes inversores tenían una posición fuerte, pero el precio simplemente no acompañaba, y no lograba repuntar.

Pensándolo bien, tiene sentido. Cuanto más optimismo hay sobre una moneda, más difícil es que suba. ¿Por qué? En pocas palabras, si el precio de la criptomoneda realmente sube, ¿cuánto tendrían que invertir los grandes que entraron en las primeras etapas para impulsar el precio? Por eso, en lugar de decir que confían en ella, es más bien una prueba mutua. Cuando la gente grita más fuerte, suele ser también el momento más peligroso — cuanto más fuerte promocionaron FIL en su momento, más fuerte fue la caída, esto ya se ha convertido en un guion común en el mercado.

Ahora, en este mercado, es muy difícil que vuelva a aparecer una situación en la que todos trabajen en conjunto y el precio suba más de diez veces en una sola ola. La transparencia de la información es mayor, los participantes son más racionales (o más cautelosos), y el costo para los manipuladores de mercado de impulsar una tendencia es cada vez mayor. En lugar de perseguir esas monedas que se promocionan mucho, es mejor observar más los fundamentos reales.