La subida de tipos finalmente ha llegado. Ueda Kazuo lanzó una señal fuerte antes y después de Navidad: el crecimiento salarial y la inflación están formando un ciclo positivo, y el objetivo de inflación del 2% está al alcance. Mientras la economía y la tendencia de los precios no se desvíen de lo esperado, el Banco de Japón continuará ajustando su política monetaria, lo que significa que el ciclo de subida de tipos aún no ha terminado.

A largo plazo, las palabras de Ueda Kazuo están preparando el terreno para la apreciación del yen en 2026. Durante más de una década, los inversores globales han estado jugando al mismo juego: tomar prestado yenes baratos, comprar acciones estadounidenses o BTC, y obtener beneficios del diferencial de tipos. Si el yen continúa fortaleciéndose, la volatilidad del tipo de cambio podría presionar estos activos de alto riesgo. En ese momento, muchas posiciones de arbitraje podrían verse forzadas a cerrar, y la presión vendedora sería bastante intensa.

Mirando hacia adelante, la presión para que los fondos japoneses vuelvan en masa a su país natal será cada vez mayor. Es muy probable que esta reversión en los flujos de capital cause un fuerte impacto en los mercados financieros globales a principios de 2026, y no será algo pequeño.