La brecha entre las finanzas tradicionales y DeFi es real. Barreras tecnológicas, problemas de confianza, complejidad operativa—todo esto hace que muchas personas se echen para atrás. Pero algunos proyectos están haciendo en serio una cosa: allanar ese camino.
Veamos sus ideas.
**Primera estrategia: usar conceptos familiares para innovar**
En lugar de destruir por completo la forma de pensar de las finanzas tradicionales, es mejor reconstruir sobre lo que los usuarios ya conocen. Préstamos, rendimientos de inversión, comercio—estas funciones no son desconocidas; simplemente se implementan de una manera más eficiente y transparente. Así, los usuarios tradicionales no se sienten completamente perdidos, su conocimiento sigue siendo útil. La barrera psicológica se reduce mucho de golpe.
**Segunda estrategia: construir confianza con código y matemáticas**
Las finanzas tradicionales dependen de reguladores y la confianza en los bancos. ¿Y DeFi? Se basa en cosas que se pueden ver y verificar—contratos de código abierto, informes de auditoría, gobernanza descentralizada. La confianza ya no es "confío en que cierta institución financiera no huirá", sino "estas reglas matemáticas son irrompibles". Para quienes han sido engañados por instituciones centralizadas, esto resulta bastante convincente.
**Tercera estrategia: hacer la experiencia tan simple como una app bancaria**
Este aspecto se pasa por alto a menudo, pero es crucial. Operaciones complicadas en wallets, gestión enigmática de claves privadas, procesos en la cadena de bloques que parecen un misterio—todo eso hace que los novatos se frustren. Los nuevos plataformas están poniendo esfuerzo en esto: interfaces limpias y intuitivas, depósitos en fiat con un clic, visualización clara de rendimientos, pasos sencillos para operar. La experiencia no difiere mucho de una app financiera tradicional.
**¿Y qué pasa entonces?**
La esencia de estos proyectos es eliminar el "atributo de geek" de DeFi, convertirlo en una herramienta financiera que cualquier persona pueda usar y atreverse a usar. La democratización financiera suena muy grande, pero en la práctica es así: permitir que las personas comunes, sin habilidades técnicas, participen en la próxima generación de finanzas. Este camino todavía es largo, pero la dirección es correcta.
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GateUser-360ad30f
· hace5h
La honestidad construye la confianza entre las personas y fomenta la credibilidad y la integridad.. es la base de todo éxito
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Vestnik
· hace6h
en esta situación
observé e invertí en este token
pero no hubo retorno
solo perdí la mayor parte de la inversión
Sí, el mercado no es predecible
pero que durante casi dos años todo caiga y caiga es realmente decepcionante
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DeepRabbitHole
· hace6h
Bien dicho, pero la verdadera prueba sigue siendo si el proyecto realmente ha logrado mejorar la experiencia. He visto demasiados casos de "simplificación" que al final terminan con un montón de bugs.
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SorryRugPulled
· hace6h
Suena bien, pero hay pocos proyectos que realmente puedan lograrlo.
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staking_gramps
· hace6h
No hay duda, así es la situación actual. Simplificar la experiencia es realmente la clave, de lo contrario, incluso las mejores ideas serán en vano.
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NFTRegretDiary
· hace6h
Tienes razón, pero lo fundamental es que realmente haya buenos proyectos haciendo esto, no solo alardear.
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SoliditySurvivor
· hace6h
Tienes razón, pero no solo grites consignas... ¿Cuántos proyectos realmente pueden lograr un enfoque "tonto" y sencillo? La mayoría todavía es lo mismo de siempre, solo cambian las apariencias.
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MetaMaskVictim
· hace6h
Bien dicho, finalmente alguien ha aclarado esto, no todos quieren ser geeks.
La brecha entre las finanzas tradicionales y DeFi es real. Barreras tecnológicas, problemas de confianza, complejidad operativa—todo esto hace que muchas personas se echen para atrás. Pero algunos proyectos están haciendo en serio una cosa: allanar ese camino.
Veamos sus ideas.
**Primera estrategia: usar conceptos familiares para innovar**
En lugar de destruir por completo la forma de pensar de las finanzas tradicionales, es mejor reconstruir sobre lo que los usuarios ya conocen. Préstamos, rendimientos de inversión, comercio—estas funciones no son desconocidas; simplemente se implementan de una manera más eficiente y transparente. Así, los usuarios tradicionales no se sienten completamente perdidos, su conocimiento sigue siendo útil. La barrera psicológica se reduce mucho de golpe.
**Segunda estrategia: construir confianza con código y matemáticas**
Las finanzas tradicionales dependen de reguladores y la confianza en los bancos. ¿Y DeFi? Se basa en cosas que se pueden ver y verificar—contratos de código abierto, informes de auditoría, gobernanza descentralizada. La confianza ya no es "confío en que cierta institución financiera no huirá", sino "estas reglas matemáticas son irrompibles". Para quienes han sido engañados por instituciones centralizadas, esto resulta bastante convincente.
**Tercera estrategia: hacer la experiencia tan simple como una app bancaria**
Este aspecto se pasa por alto a menudo, pero es crucial. Operaciones complicadas en wallets, gestión enigmática de claves privadas, procesos en la cadena de bloques que parecen un misterio—todo eso hace que los novatos se frustren. Los nuevos plataformas están poniendo esfuerzo en esto: interfaces limpias y intuitivas, depósitos en fiat con un clic, visualización clara de rendimientos, pasos sencillos para operar. La experiencia no difiere mucho de una app financiera tradicional.
**¿Y qué pasa entonces?**
La esencia de estos proyectos es eliminar el "atributo de geek" de DeFi, convertirlo en una herramienta financiera que cualquier persona pueda usar y atreverse a usar. La democratización financiera suena muy grande, pero en la práctica es así: permitir que las personas comunes, sin habilidades técnicas, participen en la próxima generación de finanzas. Este camino todavía es largo, pero la dirección es correcta.