El rendimiento del mercado en las últimas semanas ha sido bastante estable, con una ligera tendencia alcista, y el volumen de operaciones se mantiene prácticamente igual que hace unos días. Este movimiento alcista ya lleva 6 días consecutivos, y la tendencia es bastante buena.

Recordando la gran vela bajista del 16 de diciembre, ¿qué decía el mercado en ese momento? Todo tipo de discursos pesimistas inundaban el entorno — que si "va a romper los 3700", que "esta vez será una caída en gran escala". Pero la realidad demostró que, en cada ciclo de caída prolongada, siempre que aparece una vela bajista relativamente larga, las voces bajistas se intensifican, y lo irónico es que, a menudo, esa es la mejor oportunidad para comprar. Nunca ha habido excepciones.

Actualmente, el mercado ha rebotado y el ánimo del mercado también se ha vuelto más optimista. Sin embargo, debo darles una advertencia anticipada: la tendencia ya se acerca a la parte superior del rango principal (que es la posición mostrada en la gráfica), y aquí es una zona de fuerte resistencia. Debido a la doble influencia del "efecto ancla" y la "auto-realización", no es tan fácil romper efectivamente esta zona. Es necesario contar con un volumen de transacciones suficiente para soportarlo; de lo contrario, si el volumen no acompaña en el futuro, es muy probable que enfrentemos una corrección para volver a acumular energía.

En pocas palabras, después de 6 días de rebote, el mercado ya está cerca de la zona de resistencia superior del rango, lo cual es un punto de inflexión. A menos que el volumen de transacciones aumente significativamente en los próximos días o que una línea principal de peso lidere la ruptura, debemos prepararnos para una consolidación o incluso una corrección.

Desde la perspectiva del estado de ánimo, cuanto más sube el rebote, más se intensifican las voces optimistas. Justo en este momento, en cambio, hay que mantener la cautela. No persigas ciegamente las subidas, o corres el riesgo de quedar en espera.