¿La inteligencia artificial puede salvar las finanzas de Estados Unidos? El análisis de Anthropic señala que la IA puede mejorar la productividad total de los factores (TFP) para estabilizar las finanzas

En el mundo de la economía, existe un indicador considerado como la «respuesta definitiva», utilizado para medir la verdadera fuerza impulsora del crecimiento a largo plazo de una economía, que es la «productividad total de los factores» (Total Factor Productivity, en adelante TFP). Este indicador refleja si, manteniendo constantes la inversión en capital y trabajo, la economía puede seguir generando mayor capacidad productiva mediante avances tecnológicos y mejoras en la eficiencia. Los economistas consideran que la TFP casi determina el destino a largo plazo de un país. El premio Nobel de Economía Paul Krugman señaló que si un país puede mejorar su nivel de vida con el tiempo, esto depende casi en su totalidad de su capacidad para elevar la producción per cápita. Y, en el centro de todo ello, está el progreso tecnológico. Este artículo está extraído de The Blockworks y ha sido resumido y compilado con énfasis.

Mantener estable la proporción de deuda respecto al PIB estadounidense puede estabilizar las finanzas públicas

La importancia de la TFP no solo se encuentra en teorías abstractas de crecimiento, sino que también está directamente relacionada con la sostenibilidad fiscal del gobierno. Un estudio reciente de la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER) de EE. UU. indica que, si el gobierno estadounidense logra mantener estable la proporción de su deuda respecto al PIB, bastará con un crecimiento adicional del 0.5 % en la TFP cada año para que las finanzas públicas se estabilicen.

Aunque el 0.5 % parece una cifra mínima, su impacto es profundamente significativo. Según la estimación del estudio, si este aumento en la productividad se mantiene durante diez años, el valor base de la deuda del gobierno estadounidense disminuiría en aproximadamente 2 billones de dólares; a 30 años vista, la proporción de deuda respecto al PIB sería un 42 % menor que la predicción base, e incluso un 80 % inferior en comparación con escenarios pesimistas.

La inteligencia artificial puede potenciar la productividad total de los factores

En un contexto en el que el déficit fiscal y la deuda de EE. UU. alcanzan niveles históricos, estos resultados parecen casi milagrosos. Sin embargo, investigadores de la empresa de inteligencia artificial Anthropic creen que el potencial de la tecnología podría ser aún mayor. Recientemente, analizaron alrededor de 100,000 conversaciones reales con Claude.ai para estimar la diferencia en tiempo que requiere que los humanos completen tareas similares con o sin ayuda de la IA, y así inferir su impacto en la productividad económica general. La conclusión del estudio muestra que la asistencia de la inteligencia artificial tiene el potencial de aumentar la TFP en aproximadamente 1.1 puntos porcentuales.

Este número ha generado una amplia atención. Si un incremento del 0.5 % en la productividad puede estabilizar las finanzas públicas durante décadas, un aumento del 1.1 % podría, en teoría, tener un efecto disruptivo en la economía y las finanzas públicas. Por supuesto, en la comunidad académica y en los círculos políticos no faltan las dudas. La propia investigación de Anthropic reconoce que su análisis depende en gran medida de los supuestos del modelo. Por ejemplo, muestra que Claude puede diseñar un curso en 11 minutos, ahorrando aproximadamente 4 horas de trabajo a los docentes, pero si ese «ahorro de tiempo» se traduce necesariamente en un «aumento de producción» es aún una gran incertidumbre.

Los críticos señalan que el tiempo ahorrado no necesariamente se invertirá en actividades económicas de mayor valor; por el contrario, podría dedicarse al entretenimiento o al consumo, como navegar en redes sociales o leer informes. En tales casos, la IA puede mejorar realmente el bienestar y el tiempo de ocio de las personas, pero no necesariamente incrementar la riqueza total, limitando la ayuda al gobierno para resolver el problema de la deuda. Sin embargo, Anthropic también opina que sus estimaciones probablemente sean conservadoras. El estudio no considera la velocidad con la que la IA se populariza ni los avances continuos en las capacidades de los modelos en el futuro. En otras palabras, asumen que en los próximos diez años los humanos seguirán usando los modelos de lenguaje actuales, en su nivel actual. Dado que los modelos de lenguaje grande mejoran de manera significativa cada pocos meses y que la forma en que los aplicamos sigue en rápida evolución, Anthropic cree que ese 1.1 % podría ser solo un «límite inferior aproximado» del efecto de la productividad de la IA.

Más importante aún, este estudio solo mide el impacto de la IA en «acelerar la realización de tareas existentes» y no considera una reorganización fundamental de los procesos de trabajo y producción. Anthropic señala que los avances históricos en productividad, desde la electricidad y las computadoras hasta Internet, no solo consistieron en hacer las mismas tareas más rápido, sino en transformar completamente la manera en que se hacen las cosas.

Este tipo de cambios estructurales son difíciles de modelar, pero a menudo generan los impactos más profundos. A pesar de ello, los investigadores mantienen una actitud cautelosa, detallando las limitaciones metodológicas y las condiciones del supuesto. También reconocen que, incluso si la IA realmente crea un mayor espacio fiscal para el gobierno, los legisladores futuros aún podrían aumentar el gasto y volver a acumular deuda. Sin embargo, ante la percepción generalizada de que los riesgos fiscales están al límite, incluso la posibilidad de que este escenario optimista se materialice en una pequeña medida es motivo de esperanza.

Este artículo, ¿Puede la inteligencia artificial salvar las finanzas de EE. UU.? Anthropic señala que la IA puede aumentar la TFP y estabilizar las finanzas públicas. Fue publicado originalmente en Chain News ABMedia.