Sam Altman, el tipo que dirige OpenAI, Soltó una comparación bastante pesada recientemente. Ha estado pensando en cómo construir IA se siente moralmente similar a crear la bomba atómica—sí, ese nivel de gravedad.
Hablando en el pódcast de Theo Von "Este Fin de Semana", Altman se sinceró sobre el peso que conlleva desarrollar algo tan poderoso. ¿El futuro de la IA? Admite que es demasiado complejo y estratificado para predecir con certeza real. Hay una sensación de que estamos creando herramientas cuyas consecuencias completas aún no podemos comprender del todo.
Es un raro momento de reflexión de alguien en el centro de la revolución de la IA, reconociendo tanto la promesa como la inquietante responsabilidad que conlleva.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
14 me gusta
Recompensa
14
6
Republicar
Compartir
Comentar
0/400
PancakeFlippa
· hace12h
alcista, esta metáfora es demasiado dura.
Ver originalesResponder0
TokenomicsTinfoilHat
· hace12h
el anciano ha estado viendo demasiado oppenheimer fr
Ver originalesResponder0
ContractSurrender
· hace12h
¿Eh? Ya han salido las bombas atómicas
Ver originalesResponder0
UnluckyMiner
· hace12h
¿Es tan aterrador que todavía hay que Minería?
Ver originalesResponder0
AlwaysAnon
· hace12h
¡Dios mío, Altman realmente me está dando vibraciones del Proyecto Manhattan!
Sam Altman, el tipo que dirige OpenAI, Soltó una comparación bastante pesada recientemente. Ha estado pensando en cómo construir IA se siente moralmente similar a crear la bomba atómica—sí, ese nivel de gravedad.
Hablando en el pódcast de Theo Von "Este Fin de Semana", Altman se sinceró sobre el peso que conlleva desarrollar algo tan poderoso. ¿El futuro de la IA? Admite que es demasiado complejo y estratificado para predecir con certeza real. Hay una sensación de que estamos creando herramientas cuyas consecuencias completas aún no podemos comprender del todo.
Es un raro momento de reflexión de alguien en el centro de la revolución de la IA, reconociendo tanto la promesa como la inquietante responsabilidad que conlleva.