La tendencia del mercado es completamente roja, pero en los datos en cadena veo otra historia.
Abrir la plataforma de trading muestra números en verde, la operación con ZEC ha sido realmente agresiva—de 750 dólares a 550 dólares en 24 horas, y luego una inyección hasta 533 dólares, con una caída total de más del 28%. En internet, las voces de "se acabó, se acabó" y los gritos de quienes cortan pérdidas y salen del mercado son constantes.
Llevo cinco años en este mundo, y he visto muchos mercados. En momentos como estos, cuando toda la red está en modo pesimista, en realidad empiezo a analizar los datos con más cuidado—porque las señales que van en contra de la intuición suelen estar justo aquí.
La mayoría de los minoristas solo ven que el precio absoluto sigue bajando, pero en los datos en cadena detecto otra cosa. No es optimismo sin fundamento, sino una comprensión de la estructura del mercado. Hoy quiero hablar de por qué creo que esta caída no es un colapso real, sino más bien una especie de "regalo" por parte de los grandes jugadores.
**Primera señal en contra de la intuición: estar en la cima de las tendencias no significa optimismo**
ZEC alcanzó el primer puesto en las tendencias, con un aumento en búsquedas de más del triple. Parece que la atención se ha disparado, pero ¿realmente el mercado está optimista con respecto a ello?
En estos cinco años, cuando un activo sube en las tendencias tras una caída fuerte, generalmente es porque los minoristas están buscando desesperadamente información—como si el barco fuera a hundirse, y todos buscan un salvavidas. No es que piensen que el barco sea seguro, sino que creen que se va a hundir.
Los datos de trading son muy claros: los que entraron por encima de 700 dólares, al llegar a 550 dólares, empezaron a cortar pérdidas en masa; los que compraron en 550 dólares, al ver la inyección en 533 dólares, se asustaron y vendieron otra vez. Este ciclo de "cortar pérdidas, comprar, y volver a vender"
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BlockBargainHunter
· hace9h
Maldita sea, esta ola de ZEC ha sido realmente dura, con un descenso del 28% directamente. Pero hablando de volver a lo mismo, ¿ser estar en la primera posición en las tendencias siempre es algo bueno? No necesariamente.
La tendencia del mercado es completamente roja, pero en los datos en cadena veo otra historia.
Abrir la plataforma de trading muestra números en verde, la operación con ZEC ha sido realmente agresiva—de 750 dólares a 550 dólares en 24 horas, y luego una inyección hasta 533 dólares, con una caída total de más del 28%. En internet, las voces de "se acabó, se acabó" y los gritos de quienes cortan pérdidas y salen del mercado son constantes.
Llevo cinco años en este mundo, y he visto muchos mercados. En momentos como estos, cuando toda la red está en modo pesimista, en realidad empiezo a analizar los datos con más cuidado—porque las señales que van en contra de la intuición suelen estar justo aquí.
La mayoría de los minoristas solo ven que el precio absoluto sigue bajando, pero en los datos en cadena detecto otra cosa. No es optimismo sin fundamento, sino una comprensión de la estructura del mercado. Hoy quiero hablar de por qué creo que esta caída no es un colapso real, sino más bien una especie de "regalo" por parte de los grandes jugadores.
**Primera señal en contra de la intuición: estar en la cima de las tendencias no significa optimismo**
ZEC alcanzó el primer puesto en las tendencias, con un aumento en búsquedas de más del triple. Parece que la atención se ha disparado, pero ¿realmente el mercado está optimista con respecto a ello?
En estos cinco años, cuando un activo sube en las tendencias tras una caída fuerte, generalmente es porque los minoristas están buscando desesperadamente información—como si el barco fuera a hundirse, y todos buscan un salvavidas. No es que piensen que el barco sea seguro, sino que creen que se va a hundir.
Los datos de trading son muy claros: los que entraron por encima de 700 dólares, al llegar a 550 dólares, empezaron a cortar pérdidas en masa; los que compraron en 550 dólares, al ver la inyección en 533 dólares, se asustaron y vendieron otra vez. Este ciclo de "cortar pérdidas, comprar, y volver a vender"