La Oficina Nacional de Delincuencia (NCA) del Reino Unido ha expuesto una red de lavado de dinero en criptomonedas por valor de miles de millones de dólares, que recopila ganancias criminales en efectivo y las cambia por criptomonedas para evadir sanciones y apoyar la guerra de Rusia. La Oficina Nacional de Delincuencia del Reino Unido y las autoridades policiales de Estados Unidos, Francia y España han detenido a 128 personas hasta ahora. Esta operación, llamada «Operación Desestabilizar», confiscó en el Reino Unido 25 millones de libras esterlinas (33 millones de dólares) en efectivo y criptomonedas.
«Operación Desestabilizar» revela red de lavado de dinero en criptomonedas por miles de millones de dólares
(Fuente: Oficina Nacional de Delincuencia del Reino Unido)
En el marco de la «Operación Desestabilizar», la Oficina Nacional de Delincuencia del Reino Unido confiscó en solo Inglaterra más de 25 millones de libras esterlinas (33 millones de dólares) en efectivo y criptomonedas. El subdirector de delitos económicos de la NCA, Sal Melki, declaró: «La red destruida por la ‘Operación Desestabilizar’ opera en todos los niveles del lavado de dinero internacional, desde la recepción de dinero en efectivo de transacciones de drogas en la calle, hasta la adquisición de bancos y la facilitación de violaciones a sanciones globales.»
Esta descripción revela una estructura compleja y jerárquica de la red de lavado de dinero en criptomonedas. La capa más baja consiste en dinero en efectivo generado por transacciones de drogas y venta de armas en la calle, que se acumula a través de una red de recopilación que abarca 28 localidades en Inglaterra. La capa intermedia involucra la adquisición de instituciones financieras, permitiendo a los grupos criminales transferir fondos mediante sistemas bancarios legítimos. La capa superior evita los sistemas de sanciones globales, proporcionando servicios financieros ilegales a clientes rusos.
En diciembre pasado, la Oficina Nacional de Delincuencia del Reino Unido (NCA) y el Departamento del Tesoro de EE. UU. llevaron a cabo conjuntamente la «Operación Desestabilizar», revelando dos grupos criminales, TGR y Smart. Se afirma que estas organizaciones utilizaban el método de «dinero en efectivo a criptomonedas» para ayudar a sus clientes rusos a evadir sanciones ilegales. El funcionamiento consiste en: recolectar grandes cantidades de efectivo en el Reino Unido y Europa, y mediante casas de cambio clandestinas o exchanges de criptomonedas, convertirlo en bitcoin u otras criptomonedas, para luego transferir estos activos digitales a clientes rusos.
«Esta operación compleja revela cómo Rusia usa métodos corruptos para evadir sanciones y financiar su guerra ilegal en Ucrania», afirmó el ministro de Seguridad, Dan Jarvis. «Estamos investigando, bloqueando y procesando enérgicamente a cualquier persona que actúe en nombre de gobiernos extranjeros hostiles. Este tipo de conducta no será tolerada en nuestras calles.» Esta declaración vincula directamente el lavado de dinero en criptomonedas con amenazas a la seguridad nacional, evidenciando la postura de tolerancia cero del gobierno británico frente a estos delitos.
Estructura tripartita de la «Operación Desestabilizar»
Nivel callejero: Desmantelamiento de redes de recolección de efectivo en 28 localidades, cortando las fuentes de dinero sucio
Nivel financiero: Investigación de instituciones bancarias adquiridas o infiltradas por organizaciones criminales, bloqueando vías de lavado
Nivel internacional: Colaboración con EE. UU., Francia y España para rastrear flujos transfronterizos y beneficiarios finales
La Oficina Nacional de Delincuencia del Reino Unido y las agencias policiales de EE. UU., Francia y España han detenido a 128 personas hasta ahora. Este número muestra la magnitud de la red de lavado, involucrando a numerosos intermediarios, técnicos y coordinadores. Cada arresto representa un eslabón en la cadena de lavado, desde recolectores callejeros hasta expertos en criptomonedas, ayudantes internos en bancos y coordinadores internacionales.
«Dinero en efectivo a criptomonedas» se convierte en método principal de lavado
El método de «dinero en efectivo a criptomonedas» ha sido focalizado. Los grupos criminales con grandes reservas de criptomonedas continúan acumulando dinero ilícito generado por transacciones de drogas y armas, y lo convierten en «dinero limpio» en forma de criptomonedas. Estas monedas digitales se han convertido en componentes clave de las redes criminales globales, especialmente para evadir sanciones y facilitar delitos organizados.
Sal Melki añadió: «Se ha confirmado que estas redes operan en al menos 28 localidades en Inglaterra, recolectando ganancias criminales en efectivo y transformándolas en criptomonedas.» La distribución en tantas localidades indica que no se trata de una operación pequeña, sino de una red organizada que abarca la mayor parte del país. Esta dispersión geográfica reduce el riesgo de ser destruida por una sola acción policial, pero requiere sistemas de coordinación y gestión más complejos.
¿Por qué es tan popular el método de «dinero en efectivo a criptomonedas»? Primero, el efectivo es la forma de pago más difícil de rastrear; las transacciones de drogas y armas suelen realizarse en efectivo para evitar dejar registros bancarios. Segundo, las criptomonedas ofrecen pseudonimato y movilidad global; una vez convertidos en criptomonedas, los fondos pueden transferirse transfronterizamente en minutos, siendo difícil de rastrear por los sistemas financieros tradicionales. Tercero, las criptomonedas pueden ser lavadas aún más mediante mezcladores (mixers) y monedas de privacidad, dificultando la trazabilidad de las fuentes.
El proceso específico puede incluir: que los grupos criminales establezcan puntos de recolección en varias localidades del Reino Unido, donde traficantes y proveedores de armas entregan el efectivo; que los recolectores centralicen el dinero y, mediante casas de cambio clandestinas o OTC, lo conviertan en stablecoins como USDT; que estas stablecoins se transfieran a exchanges descentralizados para cambiarse por bitcoin o Ethereum; que se utilicen servicios como Tornado Cash para mezclarlas aún más; y que finalmente, esas criptomonedas «limpias» sean transferidas a clientes rusos o usadas para comprar artículos de lujo y bienes raíces.
Alerta sobre aumento global de delitos en criptomonedas
La relación entre criptomonedas y crimen organizado está complicando la labor de las agencias regulatorias en todo el mundo. La semana pasada, la fiscal de distrito de Columbia, Jennifer Pirola, anunció medidas para combatir el crimen organizado chino y las estafas de inversión en criptomonedas. A nivel global, un informe reciente reveló una red de estafas en criptomonedas vinculada a altos funcionarios de Camboya, con un monto involucrado de hasta 190 mil millones de dólares.
A principios de año, el profesor de la Universidad de Texas, John Griffin, rastreó 4000 direcciones de criptomonedas que, entre enero de 2020 y febrero de 2024, fueron usadas para robar más de 75 mil millones de dólares a víctimas en todo el mundo. La cifra es impactante: 75 mil millones, equivalente a muchos PIB nacionales, mostrando que la escala del crimen en criptomonedas ya amenaza la estabilidad financiera global. Detrás de esas 4000 direcciones, probablemente hay cientos de grupos criminales y miles de participantes que, aprovechando el pseudonimato y la movilidad transfronteriza de las criptomonedas, han construido una red financiera criminal gigante.
Además, la ONU advirtió en abril sobre el incremento global del crimen en criptomonedas. Un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Crimen (UNODC) indica que los grupos criminales ya no solo usan plataformas existentes, sino que están creando sus propias plataformas. Esta tendencia es sumamente peligrosa, ya que implica que las organizaciones criminales adquieren capacidades técnicas mayores y autonomía completa. Crear sus propios exchanges, wallets o incluso cadenas de bloques permite a estas organizaciones controlar totalmente el flujo de fondos, sin verse limitadas por las reglas KYC/AML de las plataformas actuales.
Cuatro grandes tendencias del crimen en criptomonedas a nivel mundial
Escalado: De pequeños fraudes a redes organizadas por miles de millones de dólares
Especialización: Contratan expertos tecnológicos, crean sus propias plataformas y infraestructura
Internacionalización: Redes transfronterizas dificultan mucho la labor policial, requiriendo cooperación multilateral
Diversificación: De lavado de drogas a evadir sanciones, fraudes, ransomware y otros delitos
Estas tendencias representan una amenaza grave para la industria legítima de criptomonedas. A medida que aumenta la percepción pública de que las criptomonedas están vinculadas al crimen, las autoridades regulatorias podrían adoptar medidas más estrictas, afectando el desarrollo del sector. Por eso, muchas empresas principales en cripto están colaborando activamente con las autoridades, fortaleciendo las políticas de KYC/AML y buscando diferenciarse del uso ilícito.
Retos y futuras direcciones en la regulación y la aplicación de la ley
Aunque la «Operación Desestabilizar» fue exitosa, también evidenció los enormes desafíos para las fuerzas policiales. Tomó un año y múltiples países para arrestar a 128 personas y destruir una red, un costo muy elevado. Aún más preocupante es que, al desmantelar una red, probablemente varias otras ya están formándose. La tecnología de criptomonedas las hace altamente aptas para el crimen transnacional, y las limitaciones de las leyes nacionales y jurisdicciones dificultan el rastreo y la persecución efectiva.
El futuro de la regulación puede incluir: fortalecer la cooperación internacional policial, crear mecanismos de intercambio de información sobre delitos en criptomonedas; exigir a todos los exchanges y wallets implementar estrictas políticas KYC/AML; obligar a reportar transacciones en efectivo por montos elevados; desarrollar herramientas avanzadas de análisis blockchain para detectar mezcladores y monedas de privacidad; y aplicar sanciones severas a las empresas criptográficas incumplidoras.
Para los usuarios y empresas legítimos, estas tendencias regulatorias implican que el equilibrio entre privacidad y cumplimiento se inclinará cada vez más hacia la segunda. Las transacciones totalmente anónimas podrían ser cosa del pasado, y todas las plataformas principales requerirán verificación de identidad. Aunque esto reducirá la libertad absoluta que algunos asocian con las criptomonedas, puede ser un paso necesario para que la industria cripto avance hacia la aceptación regulatoria y la integración en el sistema financiero convencional.
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¡Red de blanqueo de dinero con criptomonedas desmantelada! Reino Unido confisca 33 millones de dólares y arresta a 128 personas
La Oficina Nacional de Delincuencia (NCA) del Reino Unido ha expuesto una red de lavado de dinero en criptomonedas por valor de miles de millones de dólares, que recopila ganancias criminales en efectivo y las cambia por criptomonedas para evadir sanciones y apoyar la guerra de Rusia. La Oficina Nacional de Delincuencia del Reino Unido y las autoridades policiales de Estados Unidos, Francia y España han detenido a 128 personas hasta ahora. Esta operación, llamada «Operación Desestabilizar», confiscó en el Reino Unido 25 millones de libras esterlinas (33 millones de dólares) en efectivo y criptomonedas.
«Operación Desestabilizar» revela red de lavado de dinero en criptomonedas por miles de millones de dólares
(Fuente: Oficina Nacional de Delincuencia del Reino Unido)
En el marco de la «Operación Desestabilizar», la Oficina Nacional de Delincuencia del Reino Unido confiscó en solo Inglaterra más de 25 millones de libras esterlinas (33 millones de dólares) en efectivo y criptomonedas. El subdirector de delitos económicos de la NCA, Sal Melki, declaró: «La red destruida por la ‘Operación Desestabilizar’ opera en todos los niveles del lavado de dinero internacional, desde la recepción de dinero en efectivo de transacciones de drogas en la calle, hasta la adquisición de bancos y la facilitación de violaciones a sanciones globales.»
Esta descripción revela una estructura compleja y jerárquica de la red de lavado de dinero en criptomonedas. La capa más baja consiste en dinero en efectivo generado por transacciones de drogas y venta de armas en la calle, que se acumula a través de una red de recopilación que abarca 28 localidades en Inglaterra. La capa intermedia involucra la adquisición de instituciones financieras, permitiendo a los grupos criminales transferir fondos mediante sistemas bancarios legítimos. La capa superior evita los sistemas de sanciones globales, proporcionando servicios financieros ilegales a clientes rusos.
En diciembre pasado, la Oficina Nacional de Delincuencia del Reino Unido (NCA) y el Departamento del Tesoro de EE. UU. llevaron a cabo conjuntamente la «Operación Desestabilizar», revelando dos grupos criminales, TGR y Smart. Se afirma que estas organizaciones utilizaban el método de «dinero en efectivo a criptomonedas» para ayudar a sus clientes rusos a evadir sanciones ilegales. El funcionamiento consiste en: recolectar grandes cantidades de efectivo en el Reino Unido y Europa, y mediante casas de cambio clandestinas o exchanges de criptomonedas, convertirlo en bitcoin u otras criptomonedas, para luego transferir estos activos digitales a clientes rusos.
«Esta operación compleja revela cómo Rusia usa métodos corruptos para evadir sanciones y financiar su guerra ilegal en Ucrania», afirmó el ministro de Seguridad, Dan Jarvis. «Estamos investigando, bloqueando y procesando enérgicamente a cualquier persona que actúe en nombre de gobiernos extranjeros hostiles. Este tipo de conducta no será tolerada en nuestras calles.» Esta declaración vincula directamente el lavado de dinero en criptomonedas con amenazas a la seguridad nacional, evidenciando la postura de tolerancia cero del gobierno británico frente a estos delitos.
Estructura tripartita de la «Operación Desestabilizar»
Nivel callejero: Desmantelamiento de redes de recolección de efectivo en 28 localidades, cortando las fuentes de dinero sucio
Nivel financiero: Investigación de instituciones bancarias adquiridas o infiltradas por organizaciones criminales, bloqueando vías de lavado
Nivel internacional: Colaboración con EE. UU., Francia y España para rastrear flujos transfronterizos y beneficiarios finales
La Oficina Nacional de Delincuencia del Reino Unido y las agencias policiales de EE. UU., Francia y España han detenido a 128 personas hasta ahora. Este número muestra la magnitud de la red de lavado, involucrando a numerosos intermediarios, técnicos y coordinadores. Cada arresto representa un eslabón en la cadena de lavado, desde recolectores callejeros hasta expertos en criptomonedas, ayudantes internos en bancos y coordinadores internacionales.
«Dinero en efectivo a criptomonedas» se convierte en método principal de lavado
El método de «dinero en efectivo a criptomonedas» ha sido focalizado. Los grupos criminales con grandes reservas de criptomonedas continúan acumulando dinero ilícito generado por transacciones de drogas y armas, y lo convierten en «dinero limpio» en forma de criptomonedas. Estas monedas digitales se han convertido en componentes clave de las redes criminales globales, especialmente para evadir sanciones y facilitar delitos organizados.
Sal Melki añadió: «Se ha confirmado que estas redes operan en al menos 28 localidades en Inglaterra, recolectando ganancias criminales en efectivo y transformándolas en criptomonedas.» La distribución en tantas localidades indica que no se trata de una operación pequeña, sino de una red organizada que abarca la mayor parte del país. Esta dispersión geográfica reduce el riesgo de ser destruida por una sola acción policial, pero requiere sistemas de coordinación y gestión más complejos.
¿Por qué es tan popular el método de «dinero en efectivo a criptomonedas»? Primero, el efectivo es la forma de pago más difícil de rastrear; las transacciones de drogas y armas suelen realizarse en efectivo para evitar dejar registros bancarios. Segundo, las criptomonedas ofrecen pseudonimato y movilidad global; una vez convertidos en criptomonedas, los fondos pueden transferirse transfronterizamente en minutos, siendo difícil de rastrear por los sistemas financieros tradicionales. Tercero, las criptomonedas pueden ser lavadas aún más mediante mezcladores (mixers) y monedas de privacidad, dificultando la trazabilidad de las fuentes.
El proceso específico puede incluir: que los grupos criminales establezcan puntos de recolección en varias localidades del Reino Unido, donde traficantes y proveedores de armas entregan el efectivo; que los recolectores centralicen el dinero y, mediante casas de cambio clandestinas o OTC, lo conviertan en stablecoins como USDT; que estas stablecoins se transfieran a exchanges descentralizados para cambiarse por bitcoin o Ethereum; que se utilicen servicios como Tornado Cash para mezclarlas aún más; y que finalmente, esas criptomonedas «limpias» sean transferidas a clientes rusos o usadas para comprar artículos de lujo y bienes raíces.
Alerta sobre aumento global de delitos en criptomonedas
La relación entre criptomonedas y crimen organizado está complicando la labor de las agencias regulatorias en todo el mundo. La semana pasada, la fiscal de distrito de Columbia, Jennifer Pirola, anunció medidas para combatir el crimen organizado chino y las estafas de inversión en criptomonedas. A nivel global, un informe reciente reveló una red de estafas en criptomonedas vinculada a altos funcionarios de Camboya, con un monto involucrado de hasta 190 mil millones de dólares.
A principios de año, el profesor de la Universidad de Texas, John Griffin, rastreó 4000 direcciones de criptomonedas que, entre enero de 2020 y febrero de 2024, fueron usadas para robar más de 75 mil millones de dólares a víctimas en todo el mundo. La cifra es impactante: 75 mil millones, equivalente a muchos PIB nacionales, mostrando que la escala del crimen en criptomonedas ya amenaza la estabilidad financiera global. Detrás de esas 4000 direcciones, probablemente hay cientos de grupos criminales y miles de participantes que, aprovechando el pseudonimato y la movilidad transfronteriza de las criptomonedas, han construido una red financiera criminal gigante.
Además, la ONU advirtió en abril sobre el incremento global del crimen en criptomonedas. Un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Crimen (UNODC) indica que los grupos criminales ya no solo usan plataformas existentes, sino que están creando sus propias plataformas. Esta tendencia es sumamente peligrosa, ya que implica que las organizaciones criminales adquieren capacidades técnicas mayores y autonomía completa. Crear sus propios exchanges, wallets o incluso cadenas de bloques permite a estas organizaciones controlar totalmente el flujo de fondos, sin verse limitadas por las reglas KYC/AML de las plataformas actuales.
Cuatro grandes tendencias del crimen en criptomonedas a nivel mundial
Escalado: De pequeños fraudes a redes organizadas por miles de millones de dólares
Especialización: Contratan expertos tecnológicos, crean sus propias plataformas y infraestructura
Internacionalización: Redes transfronterizas dificultan mucho la labor policial, requiriendo cooperación multilateral
Diversificación: De lavado de drogas a evadir sanciones, fraudes, ransomware y otros delitos
Estas tendencias representan una amenaza grave para la industria legítima de criptomonedas. A medida que aumenta la percepción pública de que las criptomonedas están vinculadas al crimen, las autoridades regulatorias podrían adoptar medidas más estrictas, afectando el desarrollo del sector. Por eso, muchas empresas principales en cripto están colaborando activamente con las autoridades, fortaleciendo las políticas de KYC/AML y buscando diferenciarse del uso ilícito.
Retos y futuras direcciones en la regulación y la aplicación de la ley
Aunque la «Operación Desestabilizar» fue exitosa, también evidenció los enormes desafíos para las fuerzas policiales. Tomó un año y múltiples países para arrestar a 128 personas y destruir una red, un costo muy elevado. Aún más preocupante es que, al desmantelar una red, probablemente varias otras ya están formándose. La tecnología de criptomonedas las hace altamente aptas para el crimen transnacional, y las limitaciones de las leyes nacionales y jurisdicciones dificultan el rastreo y la persecución efectiva.
El futuro de la regulación puede incluir: fortalecer la cooperación internacional policial, crear mecanismos de intercambio de información sobre delitos en criptomonedas; exigir a todos los exchanges y wallets implementar estrictas políticas KYC/AML; obligar a reportar transacciones en efectivo por montos elevados; desarrollar herramientas avanzadas de análisis blockchain para detectar mezcladores y monedas de privacidad; y aplicar sanciones severas a las empresas criptográficas incumplidoras.
Para los usuarios y empresas legítimos, estas tendencias regulatorias implican que el equilibrio entre privacidad y cumplimiento se inclinará cada vez más hacia la segunda. Las transacciones totalmente anónimas podrían ser cosa del pasado, y todas las plataformas principales requerirán verificación de identidad. Aunque esto reducirá la libertad absoluta que algunos asocian con las criptomonedas, puede ser un paso necesario para que la industria cripto avance hacia la aceptación regulatoria y la integración en el sistema financiero convencional.