Pi Network cayó en el fracaso del sector cripto en 2025, con su precio que pasó de un pico de 3 dólares a 0.1960 dólares, una caída superior al 80%, lo que provocó pérdidas acumuladas de más de 18 mil millones de dólares para los poseedores. Millones de pioneros vieron cómo el precio alcanzaba nuevos mínimos, mientras que los tokens que habían minado durante años seguían atrapados en la red cerrada, a pesar de que el proceso KYC había mejorado recientemente, muchos usuarios aún no podían transferir sus tokens a la red principal para comerciar.
De la cima al fondo: cronología del colapso de Pi Network
(Fuente: Trading View)
El fracaso de Pi Network no ocurrió de la noche a la mañana, sino que fue el resultado inevitable de una serie de defectos estructurales. Cuando se lanzó la red principal en febrero, el mercado tenía altas expectativas para Pi Network. Este proyecto afirmaba tener más de 35 millones de usuarios, siendo uno de los proyectos cripto con mayor base de usuarios en la historia. En sus primeros días, el precio de Pi Network subió casi a 3 dólares impulsado por el entusiasmo especulativo, alcanzando una capitalización de mercado que superó los 10 mil millones de dólares.
Sin embargo, ese pico fue el punto máximo absoluto de Pi Network. En los meses siguientes, el precio entró en una tendencia de caída continua. En marzo cayó por debajo de 2 dólares, en abril por debajo de 1 dólar, y en diciembre ya había bajado a menos de 0.20 dólares. Esta caída unidireccional en el precio es extremadamente rara en las criptomonedas principales; incluso en mercados bajistas, Bitcoin y Ethereum experimentan rebotes y volatilidad, pero Pi Network mostró una caída libre casi sin soporte.
La caída de la capitalización de mercado fue aún más impactante. De un máximo de 10 mil millones de dólares, cayó a menos de 2 mil millones, evaporando 8 mil millones en pocos meses. Para los poseedores, estas pérdidas fueron catastróficas. Muchos invirtieron años minando tokens en sus teléfonos, esperando obtener grandes beneficios tras el lanzamiento de la red principal, solo para ver cómo su riqueza se desvanecía ante sus ojos.
Lo que es aún más cruel es que la mayoría de los usuarios de Pi Network ni siquiera tuvieron la oportunidad de vender para detener pérdidas. Debido a los procesos KYC engorrosos y lentos, decenas de millones de tokens permanecen bloqueados en la red cerrada, sin poder transferirse. Cuando finalmente completan el KYC y migran sus tokens, el precio ya ha caído a la mitad. Esta desesperación de “ver cómo se devalúan los activos sin poder actuar” es la faceta más dolorosa del fracaso de Pi Network.
Análisis completo de las cinco fallas fatales de Pi Network
La falla más grave de Pi Network es su extremo centralismo. En el mundo blockchain, la descentralización es un valor fundamental, pero el equipo de Pi controla decenas de millones de tokens. Este control significa que pueden manipular el mercado en cualquier momento, dejando a los usuarios en una posición pasiva. Esta asimetría de poder destruye completamente la confianza del mercado; los inversores no quieren mantener un activo que puede ser manipulado por el equipo en cualquier momento.
El fracaso en listar en exchanges también limitó el desarrollo de Pi Network. A diferencia de muchas otras monedas lanzadas en 2025, como NIGHT y Aster, Pi Network no fue listada en exchanges principales. La negativa de los exchanges de primer nivel refleja la duda de la industria sobre la calidad del proyecto. Sin soporte de exchanges principales, la liquidez de Pi Network es extremadamente escasa, facilitando la manipulación de precios y acelerando la caída.
Problemas estructurales que llevaron al colapso de Pi Network
Extremo centralismo: El equipo de Pi controla decenas de millones de tokens, convirtiéndolo en uno de los proyectos más centralizados en la industria cripto, en contra del principio de descentralización de blockchain.
Fracaso en listar en exchanges: Tras listar en Gate, otros exchanges principales ignoraron el proyecto, limitando severamente la liquidez.
Modo isla: Los usuarios solo pueden acceder a las aplicaciones mediante el navegador Pi, sin poder conectarse con blockchains principales como Ethereum o Solana, haciendo que el ecosistema sea completamente cerrado.
Desbloqueo continuo de tokens: Se liberan millones de nuevos tokens diariamente, y en los próximos 12 meses se desbloquearán más de 1.200 millones, creando una enorme presión de venta en un mercado con demanda débil.
Cadena fantasma: La actividad en la red es escasa, no ofrece funciones de staking, y el equipo mantiene silencio sobre futuros planes, con un desarrollo estancado.
Comparación entre el fracaso de Pi Network y otros proyectos de 2025
El fracaso de Pi Network en 2025 es especialmente llamativo, ya que muchos proyectos lanzados en ese año superaron ampliamente su rendimiento. Esta comparación resalta las deficiencias fundamentales en el diseño y ejecución de Pi Network.
Proyectos como NIGHT y Aster, lanzados en 2025, obtuvieron soporte en exchanges principales, crearon puentes con otras blockchains y mantuvieron un desarrollo activo. Aunque también experimentaron volatilidad en sus precios, no sufrieron caídas unilaterales como Pi Network. Su capitalización se recuperó en parte y se mantuvo en rangos razonables, y los poseedores no enfrentaron la desesperación de tener activos bloqueados sin poder comerciar.
La estrategia de Pi Network de operar en modo isla fue clave en su fracaso. Los proyectos blockchain modernos valoran mucho la interoperabilidad; los usuarios pueden transferir activos entre cadenas y gestionar fondos con wallets multichain. Pero Pi Network requiere que los usuarios descarguen un navegador exclusivo y no permite puentes con Ethereum, Solana u otras ecosistemas principales. Esta naturaleza cerrada aísla a Pi Network del ecosistema DeFi y NFT, impidiendo que los usuarios participen en actividades económicas más amplias.
El mecanismo de desbloqueo de tokens también revela la visión limitada del equipo de Pi. La liberación diaria de millones de tokens y el desbloqueo de más de 1.200 millones en 12 meses descontrolan por completo la oferta. En un mercado con demanda débil, la entrada constante de nuevos tokens solo presionará a la baja los precios. Los proyectos exitosos suelen tener planes de desbloqueo más prudentes, asegurando que el crecimiento de la oferta esté alineado con el desarrollo del ecosistema.
El hecho de que Pi Network se convierta en una “cadena fantasma” es la última gota que explica su fracaso. Los analistas señalan que la actividad en Pi Network es casi inexistente, sin dApps populares, sin una comunidad activa de desarrolladores, y sin funciones de staking. El equipo mantiene silencio sobre futuros planes, sin hoja de ruta ni dirección clara, lo que genera pérdida de confianza y acelera la fuga de capitales.
Esperanzas mínimas de rescate y advertencias para inversores
Los desarrolladores de Pi Network han tomado algunas medidas para intentar salvar el proyecto. Han solicitado certificación a la autoridad reguladora europea MiCA, lo que podría facilitar su ingreso en exchanges principales en Europa. También han redirigido su enfoque hacia la industria de inteligencia artificial, invirtiendo en empresas como OpenMind y CiDi Games, buscando nuevos puntos de crecimiento en IA y juegos.
Sin embargo, si estas acciones podrán revertir la tendencia negativa de Pi Network sigue siendo incierto. La certificación MiCA requiere tiempo, y la recuperación de la confianza del mercado será aún más larga. La inversión en IA y juegos ofrece nuevas historias, pero aún están lejos de generar beneficios reales o atraer usuarios. La quema de tokens y la posible inclusión en exchanges principales son catalizadores potenciales, pero su realización no está garantizada.
Para los inversores, el fracaso de Pi Network deja una lección dolorosa: el número de usuarios no equivale a valor, el control centralizado es un defecto fatal, y el apoyo de los exchanges es crucial.
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Pi Network 180 mil millones de dólares desaparecidos! Análisis del mayor caso de fracaso en criptomonedas en 2025
Pi Network cayó en el fracaso del sector cripto en 2025, con su precio que pasó de un pico de 3 dólares a 0.1960 dólares, una caída superior al 80%, lo que provocó pérdidas acumuladas de más de 18 mil millones de dólares para los poseedores. Millones de pioneros vieron cómo el precio alcanzaba nuevos mínimos, mientras que los tokens que habían minado durante años seguían atrapados en la red cerrada, a pesar de que el proceso KYC había mejorado recientemente, muchos usuarios aún no podían transferir sus tokens a la red principal para comerciar.
De la cima al fondo: cronología del colapso de Pi Network
(Fuente: Trading View)
El fracaso de Pi Network no ocurrió de la noche a la mañana, sino que fue el resultado inevitable de una serie de defectos estructurales. Cuando se lanzó la red principal en febrero, el mercado tenía altas expectativas para Pi Network. Este proyecto afirmaba tener más de 35 millones de usuarios, siendo uno de los proyectos cripto con mayor base de usuarios en la historia. En sus primeros días, el precio de Pi Network subió casi a 3 dólares impulsado por el entusiasmo especulativo, alcanzando una capitalización de mercado que superó los 10 mil millones de dólares.
Sin embargo, ese pico fue el punto máximo absoluto de Pi Network. En los meses siguientes, el precio entró en una tendencia de caída continua. En marzo cayó por debajo de 2 dólares, en abril por debajo de 1 dólar, y en diciembre ya había bajado a menos de 0.20 dólares. Esta caída unidireccional en el precio es extremadamente rara en las criptomonedas principales; incluso en mercados bajistas, Bitcoin y Ethereum experimentan rebotes y volatilidad, pero Pi Network mostró una caída libre casi sin soporte.
La caída de la capitalización de mercado fue aún más impactante. De un máximo de 10 mil millones de dólares, cayó a menos de 2 mil millones, evaporando 8 mil millones en pocos meses. Para los poseedores, estas pérdidas fueron catastróficas. Muchos invirtieron años minando tokens en sus teléfonos, esperando obtener grandes beneficios tras el lanzamiento de la red principal, solo para ver cómo su riqueza se desvanecía ante sus ojos.
Lo que es aún más cruel es que la mayoría de los usuarios de Pi Network ni siquiera tuvieron la oportunidad de vender para detener pérdidas. Debido a los procesos KYC engorrosos y lentos, decenas de millones de tokens permanecen bloqueados en la red cerrada, sin poder transferirse. Cuando finalmente completan el KYC y migran sus tokens, el precio ya ha caído a la mitad. Esta desesperación de “ver cómo se devalúan los activos sin poder actuar” es la faceta más dolorosa del fracaso de Pi Network.
Análisis completo de las cinco fallas fatales de Pi Network
La falla más grave de Pi Network es su extremo centralismo. En el mundo blockchain, la descentralización es un valor fundamental, pero el equipo de Pi controla decenas de millones de tokens. Este control significa que pueden manipular el mercado en cualquier momento, dejando a los usuarios en una posición pasiva. Esta asimetría de poder destruye completamente la confianza del mercado; los inversores no quieren mantener un activo que puede ser manipulado por el equipo en cualquier momento.
El fracaso en listar en exchanges también limitó el desarrollo de Pi Network. A diferencia de muchas otras monedas lanzadas en 2025, como NIGHT y Aster, Pi Network no fue listada en exchanges principales. La negativa de los exchanges de primer nivel refleja la duda de la industria sobre la calidad del proyecto. Sin soporte de exchanges principales, la liquidez de Pi Network es extremadamente escasa, facilitando la manipulación de precios y acelerando la caída.
Problemas estructurales que llevaron al colapso de Pi Network
Extremo centralismo: El equipo de Pi controla decenas de millones de tokens, convirtiéndolo en uno de los proyectos más centralizados en la industria cripto, en contra del principio de descentralización de blockchain.
Fracaso en listar en exchanges: Tras listar en Gate, otros exchanges principales ignoraron el proyecto, limitando severamente la liquidez.
Modo isla: Los usuarios solo pueden acceder a las aplicaciones mediante el navegador Pi, sin poder conectarse con blockchains principales como Ethereum o Solana, haciendo que el ecosistema sea completamente cerrado.
Desbloqueo continuo de tokens: Se liberan millones de nuevos tokens diariamente, y en los próximos 12 meses se desbloquearán más de 1.200 millones, creando una enorme presión de venta en un mercado con demanda débil.
Cadena fantasma: La actividad en la red es escasa, no ofrece funciones de staking, y el equipo mantiene silencio sobre futuros planes, con un desarrollo estancado.
Comparación entre el fracaso de Pi Network y otros proyectos de 2025
El fracaso de Pi Network en 2025 es especialmente llamativo, ya que muchos proyectos lanzados en ese año superaron ampliamente su rendimiento. Esta comparación resalta las deficiencias fundamentales en el diseño y ejecución de Pi Network.
Proyectos como NIGHT y Aster, lanzados en 2025, obtuvieron soporte en exchanges principales, crearon puentes con otras blockchains y mantuvieron un desarrollo activo. Aunque también experimentaron volatilidad en sus precios, no sufrieron caídas unilaterales como Pi Network. Su capitalización se recuperó en parte y se mantuvo en rangos razonables, y los poseedores no enfrentaron la desesperación de tener activos bloqueados sin poder comerciar.
La estrategia de Pi Network de operar en modo isla fue clave en su fracaso. Los proyectos blockchain modernos valoran mucho la interoperabilidad; los usuarios pueden transferir activos entre cadenas y gestionar fondos con wallets multichain. Pero Pi Network requiere que los usuarios descarguen un navegador exclusivo y no permite puentes con Ethereum, Solana u otras ecosistemas principales. Esta naturaleza cerrada aísla a Pi Network del ecosistema DeFi y NFT, impidiendo que los usuarios participen en actividades económicas más amplias.
El mecanismo de desbloqueo de tokens también revela la visión limitada del equipo de Pi. La liberación diaria de millones de tokens y el desbloqueo de más de 1.200 millones en 12 meses descontrolan por completo la oferta. En un mercado con demanda débil, la entrada constante de nuevos tokens solo presionará a la baja los precios. Los proyectos exitosos suelen tener planes de desbloqueo más prudentes, asegurando que el crecimiento de la oferta esté alineado con el desarrollo del ecosistema.
El hecho de que Pi Network se convierta en una “cadena fantasma” es la última gota que explica su fracaso. Los analistas señalan que la actividad en Pi Network es casi inexistente, sin dApps populares, sin una comunidad activa de desarrolladores, y sin funciones de staking. El equipo mantiene silencio sobre futuros planes, sin hoja de ruta ni dirección clara, lo que genera pérdida de confianza y acelera la fuga de capitales.
Esperanzas mínimas de rescate y advertencias para inversores
Los desarrolladores de Pi Network han tomado algunas medidas para intentar salvar el proyecto. Han solicitado certificación a la autoridad reguladora europea MiCA, lo que podría facilitar su ingreso en exchanges principales en Europa. También han redirigido su enfoque hacia la industria de inteligencia artificial, invirtiendo en empresas como OpenMind y CiDi Games, buscando nuevos puntos de crecimiento en IA y juegos.
Sin embargo, si estas acciones podrán revertir la tendencia negativa de Pi Network sigue siendo incierto. La certificación MiCA requiere tiempo, y la recuperación de la confianza del mercado será aún más larga. La inversión en IA y juegos ofrece nuevas historias, pero aún están lejos de generar beneficios reales o atraer usuarios. La quema de tokens y la posible inclusión en exchanges principales son catalizadores potenciales, pero su realización no está garantizada.
Para los inversores, el fracaso de Pi Network deja una lección dolorosa: el número de usuarios no equivale a valor, el control centralizado es un defecto fatal, y el apoyo de los exchanges es crucial.