El historiador de Bitcoin señala que Ray Dalio ha hecho una nueva declaración que refuerza el caso de inversión a largo plazo en Bitcoin. Según Dalio, hasta un 15 por ciento de una cartera debería dedicarse a activos como Bitcoin y oro, que actuarán como seguros contra la devaluación de la moneda fiduciaria. Él sitúa Bitcoin en el contexto de un almacén de valor percibido y no como un instrumento especulativo. La observación llega en un momento en que los niveles de deuda mundial están en aumento y la confianza en los sistemas monetarios tradicionales sigue erosionándose.
La expansión de la deuda impulsa a los inversores hacia activos tangibles
Dalio utiliza la presión macroeconómica, no la acción de precios a corto plazo, como base de su opinión. Emite múltiples advertencias sobre un crecimiento insostenible de la deuda en Estados Unidos y la devaluación de la moneda a largo plazo. Al consultar a inversores en julio de 2025, recomendó que mantuvieran una combinación de Bitcoin y oro para asegurarse de no verse afectados por estos riesgos. Su modelo se centra en el mantenimiento del poder adquisitivo. Bitcoin entra en ese esquema como un sustituto digital del oro en un sistema financiero más digital.
El lenguaje que usa Dalio indica un cambio institucional más general. Con mayor frecuencia, se refiere a Bitcoin como un oro digital en lugar de un activo marginal. El dinero grande ahora usa Bitcoin como cobertura y no necesariamente como una apuesta de crecimiento. El límite de oferta abierto y la descentralización de Bitcoin ayudan a sostener esta narrativa. El hecho de que el activo haya tenido un rendimiento superior al 150 por ciento en el año 2025 lo convierte en un almacén de valor válido en tiempos de incertidumbre monetaria.
La asignación personal es conservadora aunque nominal
Aunque lo aprueba, Dalio tiene una inversión personal modesta en Bitcoins. Reveló que poseía aproximadamente un 1 por ciento de su cartera en Bitcoin a principios de diciembre. Esta es una postura conservadora que se ajusta a su filosofía general de gestión de riesgos. Dalio da más importancia a la diversificación que a la concentración. Lo que importa no es el porcentaje específico que tiene, sino su apoyo visible. Incluso cuando se observan cambios estructurales entre los inversores institucionales, tienden a ser lentos en moverse.
Esta declaración de Dalio da credibilidad a Bitcoin entre los inversores conservadores. Su estatus como pensador macro tiene un impacto en fondos de pensiones, oficinas familiares y asignadores soberanos. Cada recomendación de las finanzas tradicionales reduce la percepción de riesgo del capital por parte de los conservadores. Bitcoin ya no depende únicamente de las narrativas nativas de las criptomonedas. Poco a poco, se está convirtiendo en parte de la construcción de carteras globales junto con el oro, las materias primas y las coberturas contra la inflación.
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Ray Dalio respalda Bitcoin como cobertura de cartera contra la devaluación de la moneda fiduciaria
El historiador de Bitcoin señala que Ray Dalio ha hecho una nueva declaración que refuerza el caso de inversión a largo plazo en Bitcoin. Según Dalio, hasta un 15 por ciento de una cartera debería dedicarse a activos como Bitcoin y oro, que actuarán como seguros contra la devaluación de la moneda fiduciaria. Él sitúa Bitcoin en el contexto de un almacén de valor percibido y no como un instrumento especulativo. La observación llega en un momento en que los niveles de deuda mundial están en aumento y la confianza en los sistemas monetarios tradicionales sigue erosionándose.
La expansión de la deuda impulsa a los inversores hacia activos tangibles
Dalio utiliza la presión macroeconómica, no la acción de precios a corto plazo, como base de su opinión. Emite múltiples advertencias sobre un crecimiento insostenible de la deuda en Estados Unidos y la devaluación de la moneda a largo plazo. Al consultar a inversores en julio de 2025, recomendó que mantuvieran una combinación de Bitcoin y oro para asegurarse de no verse afectados por estos riesgos. Su modelo se centra en el mantenimiento del poder adquisitivo. Bitcoin entra en ese esquema como un sustituto digital del oro en un sistema financiero más digital.
El lenguaje que usa Dalio indica un cambio institucional más general. Con mayor frecuencia, se refiere a Bitcoin como un oro digital en lugar de un activo marginal. El dinero grande ahora usa Bitcoin como cobertura y no necesariamente como una apuesta de crecimiento. El límite de oferta abierto y la descentralización de Bitcoin ayudan a sostener esta narrativa. El hecho de que el activo haya tenido un rendimiento superior al 150 por ciento en el año 2025 lo convierte en un almacén de valor válido en tiempos de incertidumbre monetaria.
La asignación personal es conservadora aunque nominal
Aunque lo aprueba, Dalio tiene una inversión personal modesta en Bitcoins. Reveló que poseía aproximadamente un 1 por ciento de su cartera en Bitcoin a principios de diciembre. Esta es una postura conservadora que se ajusta a su filosofía general de gestión de riesgos. Dalio da más importancia a la diversificación que a la concentración. Lo que importa no es el porcentaje específico que tiene, sino su apoyo visible. Incluso cuando se observan cambios estructurales entre los inversores institucionales, tienden a ser lentos en moverse.
Esta declaración de Dalio da credibilidad a Bitcoin entre los inversores conservadores. Su estatus como pensador macro tiene un impacto en fondos de pensiones, oficinas familiares y asignadores soberanos. Cada recomendación de las finanzas tradicionales reduce la percepción de riesgo del capital por parte de los conservadores. Bitcoin ya no depende únicamente de las narrativas nativas de las criptomonedas. Poco a poco, se está convirtiendo en parte de la construcción de carteras globales junto con el oro, las materias primas y las coberturas contra la inflación.