Los aumentos de precios tienen a los estadounidenses en tensión, eso es una realidad. Pero cuando políticos como Zohran Mamdani hacen promesas de reducir los costos de la noche a la mañana, eso es pura economía de fantasía. No puedes simplemente agitar una varita y revertir la inflación. Las matemáticas no funcionan así, por mucho que suene bien en una campaña electoral. Estas propuestas de soluciones instantáneas ignoran las cadenas de suministro, la política monetaria y la mecánica básica del mercado. Claro, los votantes quieren alivio. ¿Quién no? Pero vender sueños imposibles en lugar de soluciones realistas solo prepara a la gente para la decepción.